MEDIOS FARISEOS Y LA COBERTURA DEL PAPA

Joaquín López Dóriga dio la palabra a la corresponsal permanente en el Vaticano, quien dijo lo que ya todos los noticiarios del día habían dicho, que se esperaba que ya hubiera un millón de personas en Roma y que mucha gente había hecho fila para ver el cuerpo del Papa. Acto seguido, López Dóriga le dio la palabra a otro de los "corresponsales especiales de Noticieros Televisa", quien ubicado en la Plaza de San Pedro nos dio la interesante información de que "el Vaticano calculaba que ya había un millón de fieles en Roma". Y así fue casi todo el "Noticiero" nocturno de Televisa.


En realidad así ha sido todos los días en las dos principales televisoras, muy poca información pero muchísimas horas de transmisión. Y es que sabemos que la televisión mexicana tiene historia documentada de lucrar con el morbo, el sexo, con lo vulgar y también con la fe de los mexicanos.


No es que haya suficiente información noticiosa que amerite tal cobertura; mucho menos es que se interesen genuinamente en los valores del Papa como lo demuestra gran parte del resto de su programación cotidiana (tampoco descarto que honestamente algún alto ejecutivo piense que con estas transmisiones "lave" muchos de sus pecados), en realidad, lo sabemos, se trata simple y sencillamente de "rating".


Vaya, ya comenté aquí en el weblog como TV Azteca interrumpió sus transmisiones llenas de aparente duelo y religiosidad para presumir ampliamente el orgullo que les causaba ser los primeros en transmitir por TV mexicana la noticia de la muerte del líder la Iglesia Católica.


Si bien Andrés Manuel López Obrador se vio efectivamente egocéntrico, insensible y políticamente torpe al señalar la excesiva cobertura que dio la televisión a la muerte del Papa, al hacer un análisis de fondo su argumento no carece de razón, como se ve en los ejemplos señalados.


Y así como la televisión lucra "por rating" con la fe de muchos mexicanos, también lo hacen, ciertamente, los enemigos políticos del Jefe de Gobierno del DF que buscan su desafuero y su inhabilitación política. Crónica, por ejemplo, no dejó pasar por supuesto la oportunidad de destacar en sus ocho columnas las declaraciones de López Obrador tratando de hacerlo ver como alguien que menospreciaba al Papa. Y desde entonces, desde el domingo 3, ha tenido en su página de Internet todos los días un llamativo anuncio que dice: "Envíe sus comentarios sobre las quejas de López Obrador por la amplia cobertura del Papa en los medios mexicanos" .


Es ética y deontológicamente reprochable que medios de comunicación se escuden así en la fe de la gente para lucrar y sacar provecho conforme a sus intereses. Por algo, los medios electrónicos se oponen a la nueva Ley de Radio y Televisión que los regularía más.


O si lo queremos ver desde el punto de vista religioso tal vez vale la pena recordar las palabras de Jesús: ¡Hipócritas!, así les decía a los fariseos que demostraban una aparente religiosidad para tener poder sobre la gente, pero que en el fondo estaban muy lejos de Dios y sus principios.