BUEN MOMENTO PARA DIALOGAR Y BAJARLE AL ENCONO
La demostración masiva del domingo, la presion internacional y las constantes pifias del Gobierno Federal surtieron efecto y Presidencia aceptó "dialogar" con el desaforado Jefe de Gobierno del DF Andrés Manuel López Obrador.
Sin duda, es un buen momento, ya que al parecer, el enojo y la desesperación ya estaba pegando duro en el Presidente Fox. Así se mostró evidentemente ayer, cuando enojado arengó contra los "populistas" y pidió a gritos "remover a los necios" que se oponen a que haya capital privado en la generación de energía eléctrica (para los cientos de miles que marcharon el domingo, eso es justamente lo que Fox ha tratado de hacer con López Obrador, de hecho: "removerlo" a la mala).
También se vio así el Presidente ayer cuando increpó y cuestionó al joven que le mostraba una pancarta que decía "Fox, traidor de la democracia". Fox trató de "convencer" al muchacho de Guerrero de que él ha sido un impulsor y no un traidor de la democracia con tanta sutileza como la tiene un sinodal exigente que examina a una graduado en su examen final. Y es que Fox le hacía preguntas al joven ¡¿Quién hizo lo del desafuero?! ¡¿Crees que yo tuve que ver?! Ante la escasa respuesta del joven, Fox se mostraba desesperado y terminó resignado apartándose de él, sólo diciéndole "Ojalá reflexiones".
Sin duda, ese Fox que vimos ayer no es el mismo que vimos el domingo en su rancho, el que según él era pura tranquilidad y paz, el que no se preocupaba por el tema del desafuero y sólo ocupaba su mente en meditar las palabras del Papa en armonía. Y es que seguramente las caricaturas que "a una" y "de común acuerdo" exigían el lunes, luego de la marcha multitudinaria, en diversos diarios como El Universal, Milenio y La Jornada poner fin "a la sordera" hicieron efecto en el Presidente, quien ha aceptado dialogar con AMLO.
El gesto no es menor, ya que el simple hecho de aceptar dialogar dice mucho. Si es cierto que Fox no tiene nada que ver con el desafuero, como le trató desesperadamente de hacer ver al joven guerrerense, entonces ¡¿qué tiene que dialogar con López Obrador?! El aceptar el diálogo puede verse como una media confesión de culpabilidad. Y es que sólo basta recordar que hace tan sólo unos meses Fox se negó rotundamente a aceptar una reunión con López Obrador, esgrimiendo justamente esas razones, que todo estaba en manos de la Ley, y que él no tenía nada que ver.
En horabuena para este gesto de madurez de parte de ambas partes.
Sin duda, es un buen momento, ya que al parecer, el enojo y la desesperación ya estaba pegando duro en el Presidente Fox. Así se mostró evidentemente ayer, cuando enojado arengó contra los "populistas" y pidió a gritos "remover a los necios" que se oponen a que haya capital privado en la generación de energía eléctrica (para los cientos de miles que marcharon el domingo, eso es justamente lo que Fox ha tratado de hacer con López Obrador, de hecho: "removerlo" a la mala).
También se vio así el Presidente ayer cuando increpó y cuestionó al joven que le mostraba una pancarta que decía "Fox, traidor de la democracia". Fox trató de "convencer" al muchacho de Guerrero de que él ha sido un impulsor y no un traidor de la democracia con tanta sutileza como la tiene un sinodal exigente que examina a una graduado en su examen final. Y es que Fox le hacía preguntas al joven ¡¿Quién hizo lo del desafuero?! ¡¿Crees que yo tuve que ver?! Ante la escasa respuesta del joven, Fox se mostraba desesperado y terminó resignado apartándose de él, sólo diciéndole "Ojalá reflexiones".
Sin duda, ese Fox que vimos ayer no es el mismo que vimos el domingo en su rancho, el que según él era pura tranquilidad y paz, el que no se preocupaba por el tema del desafuero y sólo ocupaba su mente en meditar las palabras del Papa en armonía. Y es que seguramente las caricaturas que "a una" y "de común acuerdo" exigían el lunes, luego de la marcha multitudinaria, en diversos diarios como El Universal, Milenio y La Jornada poner fin "a la sordera" hicieron efecto en el Presidente, quien ha aceptado dialogar con AMLO.
El gesto no es menor, ya que el simple hecho de aceptar dialogar dice mucho. Si es cierto que Fox no tiene nada que ver con el desafuero, como le trató desesperadamente de hacer ver al joven guerrerense, entonces ¡¿qué tiene que dialogar con López Obrador?! El aceptar el diálogo puede verse como una media confesión de culpabilidad. Y es que sólo basta recordar que hace tan sólo unos meses Fox se negó rotundamente a aceptar una reunión con López Obrador, esgrimiendo justamente esas razones, que todo estaba en manos de la Ley, y que él no tenía nada que ver.
En horabuena para este gesto de madurez de parte de ambas partes.
2 comentarios
Karina -
Caminante -