RAÚL SALINAS Y LÓPEZ DÓRIGA
Hay entrevistas memorables. La de Joaquín López Dóriga y Raúl Salinas de Gortari de este martes, sin duda fue una de esas.
El periodista titular del noticiario más importante de Televisa se "enfrentó" en horario estelar al recién liberado hermano del ex Presidente Carlos Salinas de Gortari. Con un estilo que pretendía notablemente ser incisivo, López Dóriga cuestionó al "hermano incómodo" sobre sus millones de dólares en Suiza, sus acusaciones de peculado, de lavado de dinero del narcotráfico y de enriquecimiento ilícito. En realidad, casi no tocó la acusación de asesinato de Francisco Ruiz Massieu, que fue el delito del que se le exoneró definitivamente, provocando ya ayer su libertad.
Con una mansedumbre sorprendente, Raúl contestaba a cada "embate" de López Dóriga. Como si fuera su hermano Carlos en aquella histórica "huelga de hambre" para limpiar su imagen del '95, Salinas trataba de mostrarse sencillo, hasta "humilde", como para enfatizar la sensación de "víctima". Así, tal como su hermano, ponía sus ojos fijos, casi llorosos, y reconocía, como lo hizo hace pocos días ante el Financial Times, que sí cometió errores al aprovecharse de la cercanía con su hermano para obtener dinero de empresarios. Claro, arrepentido y todo, Raúl enfatizó que lo que hizo fue antiético pero no ilegal. Y es que, como iba a reconocer alguna ilegalidad si el único delito por el cual aún se le sigue un proceso es justamente el de enriquecimiento ilícito.
López Dóriga buscó y buscó en todos los temas posibles para "agarrarlo" en alguna cuestión, pero Raúl no se dejó. Fiel a su costumbre, el periodista le "sacó" imágenes y audios. El video de su propio hermano Carlos exigiendo que aclarara si había tomado dinero del erario público como había dicho y el audio de la llamada grabada que el mismo López Dóriga presentó hace años donde Raúl decía lo anterior. El "inculpado" evadió y se fue por la fácil: había mentido en esa conversación por estar enojado, pero lo que cuenta es lo se declara ante Ministerio Público y de ese delito ya lo exoneraron.
Luego, Salinas reviró. Le dijo a López Dóriga que estaba ahí, en su estudio, para agradecerle su libertad ya que el reportaje que probó que se le había pagado al testigo clave contra él fue presentado por el periodista. El comunicador se incomodó y cambió de tema, lanzó más y más preguntas pero no pudo evitar el daño. Al final de la entrevista, una vez que habia "capoteado" todo, Raúl sentenció y dio jaque mate en la lucha mediática de ayer: "mi libertad se la debo a Joaquín López Dóriga".
Esa inteligente defensa de Raúl Salinas así como su impresionante "tour" de entrevistas y citas con diversos medios de comunicación no parece casualidad. Cualquiera diría que el "hermano incómodo" fue asesorado muy bien en una estrategia clara de comunicación para mejorar su imagen. Al menos, cualquiera que conoció el estilo de gobernar y ejercer el poder de su hermano, para quien la imagen fue, es y ha sido siempre lo más importante; casi una obsesión.
El periodista titular del noticiario más importante de Televisa se "enfrentó" en horario estelar al recién liberado hermano del ex Presidente Carlos Salinas de Gortari. Con un estilo que pretendía notablemente ser incisivo, López Dóriga cuestionó al "hermano incómodo" sobre sus millones de dólares en Suiza, sus acusaciones de peculado, de lavado de dinero del narcotráfico y de enriquecimiento ilícito. En realidad, casi no tocó la acusación de asesinato de Francisco Ruiz Massieu, que fue el delito del que se le exoneró definitivamente, provocando ya ayer su libertad.
Con una mansedumbre sorprendente, Raúl contestaba a cada "embate" de López Dóriga. Como si fuera su hermano Carlos en aquella histórica "huelga de hambre" para limpiar su imagen del '95, Salinas trataba de mostrarse sencillo, hasta "humilde", como para enfatizar la sensación de "víctima". Así, tal como su hermano, ponía sus ojos fijos, casi llorosos, y reconocía, como lo hizo hace pocos días ante el Financial Times, que sí cometió errores al aprovecharse de la cercanía con su hermano para obtener dinero de empresarios. Claro, arrepentido y todo, Raúl enfatizó que lo que hizo fue antiético pero no ilegal. Y es que, como iba a reconocer alguna ilegalidad si el único delito por el cual aún se le sigue un proceso es justamente el de enriquecimiento ilícito.
López Dóriga buscó y buscó en todos los temas posibles para "agarrarlo" en alguna cuestión, pero Raúl no se dejó. Fiel a su costumbre, el periodista le "sacó" imágenes y audios. El video de su propio hermano Carlos exigiendo que aclarara si había tomado dinero del erario público como había dicho y el audio de la llamada grabada que el mismo López Dóriga presentó hace años donde Raúl decía lo anterior. El "inculpado" evadió y se fue por la fácil: había mentido en esa conversación por estar enojado, pero lo que cuenta es lo se declara ante Ministerio Público y de ese delito ya lo exoneraron.
Luego, Salinas reviró. Le dijo a López Dóriga que estaba ahí, en su estudio, para agradecerle su libertad ya que el reportaje que probó que se le había pagado al testigo clave contra él fue presentado por el periodista. El comunicador se incomodó y cambió de tema, lanzó más y más preguntas pero no pudo evitar el daño. Al final de la entrevista, una vez que habia "capoteado" todo, Raúl sentenció y dio jaque mate en la lucha mediática de ayer: "mi libertad se la debo a Joaquín López Dóriga".
Esa inteligente defensa de Raúl Salinas así como su impresionante "tour" de entrevistas y citas con diversos medios de comunicación no parece casualidad. Cualquiera diría que el "hermano incómodo" fue asesorado muy bien en una estrategia clara de comunicación para mejorar su imagen. Al menos, cualquiera que conoció el estilo de gobernar y ejercer el poder de su hermano, para quien la imagen fue, es y ha sido siempre lo más importante; casi una obsesión.
5 comentarios
oRLANDo -
Lo de Ruiz M, eso si le doy la razón, en otro país estarían en la cárcel quienes le inventaron todo. Aqui el pasó en la carcel ese tiempo. Es lo único que estoy de acuerdo con él.
Y aparte dice, hice mal, lo reconozco, tengo dinero congelado, usé pasaportes falsos, me apodaron el Mr. 10% (no de a gratis eh?) pero ya me voy a dormir a mi casa de las lomas.
Pobre México, y el cambio? ah ese bien, mientras se trate de faldas.
Ric -
Anarquia -
Es evidente, que inciará nuevamente la mediatización salinista, ahora encarada por Raúl.
Ahora resulta que es una víctima, que nosotros debemos compadecernos de él y de todo el clan Salinas, que la autoridad abuso de él por venganza... por favor!!!!
Claro... que detrás de todo esta la mente perversa de un estratega que amante de la imagen, las encuesstas, el poder de la información y la mediatización.
Lo peor del caso es que los medios le siguen el juego como en el salinato.
Alejandro -
Martha Castro -